Nerea del Campo:
Este texto habla sobre la perspectiva de Iván Ilich sobre la eduación. Sostiene que la educación está diseñada para adiestrar a las personas a ser adecuados para una sociedad de consumo, que la relación de maestro-alumno, tal como está concebida, despersonaliza, manipula, mueve al individuo a aceptar pasivamente la sociedad. La educación para Illich es un proceso activo que debería realizarse fuera de las escuelas, en la misma sociedad, y con la participación de todos sus miembros.Constituye el sustento de una verdadera revolución cultural.
Propone en su teoría "desescolarizar" la educación, fomentar el aprendizaje informal y potenciar la creatividad del individuo dentro del entorno social en que se mueve, sin someterlo a los rígidos estamentos de la escuela institucional. lLos tres elementos más criticados por Illich de los colegios son: la asistencia obligatoria, la separación en edades y el delegar la instrucción en profesionales que ostentan el monopolio de esta tarea.
No obstante, para que esto fuera posible tendría que haber tres objetivos que serían:
-Poder acceder a cualquier medio de aprendizaje a lo largo de la vida.
-Transmitir la información de unos a otros.
-Libre elección de poder transmitir el saber que el individuo tiene.
Alba Carmona Llussá.
Según este texto, Iván Illich, habla sobre la educación, en
su opinión la educación se caracterizaba por dos motivos, uno de ellos es que era
excesivamente cara y, el otro era que estaba dirigida hacia el fracaso. Para
argumentar este pensamiento, Illich hace referencia al coste de la educación y
sus escasos resultados. Sin embargo, a él le parecía aún más grave que la
educación estuviese dirigida solo a un pequeño grupo, el grupo pudiente. Por
tanto la población pobre no podía permitirse una educación digna, puesto que
nunca alcanzarían los estudios de los “ricos”.
La escuela, para Illich se entendía de diferentes modos:
-Desde el punto de vista económico en el que la escuela era un mero comercio encargado de crear las necesidades y los valores institucionalizados con la intención de crear a los nuevos consumidores.
-Desde el punto de vista político, la escuela se entendía como reflejo de la sociedad, haciendo una metáfora entre educación y religión.
“El movimiento de desescolarización” se inició a mediados de
los años 60, pero cobra su máximo protagonismo a principios de los 70 del siglo
XX. Este concepto aparece por primera vez en su obra “La sociedad desescolarizada”.
En el no proponía la eliminación de las escuelas, sino crear un nuevo modelo de
educación.
Este término hace referencia a una corriente de pensamiento
dentro de la pedagogía contemporánea. Todo este pensamiento venía fomentado por
una serie de cosas que él consideraba que la escuela no hacía bien.
Illich pensaba, que la escuela es la iniciación en el mito del consumo ilimitado puesto que consideraba que la escuela vende el saber. Él creía en la idea de querer aprender por uno mismo y transmitir la información de unos a otros.
En conclusión, fue muy criticado en su época, porque sus
ideas eran consideradas excesivamente radicales.
Su
primer planteamiento lo enfocaba hacia la eliminación de la escuela, sin
embargo, lo que él realmente pretendía era reformarla en algunos aspectos.
Laura Bruña Arroyo:
Laura Bruña Arroyo:
Ivan Illich (Viena, 1926 - Bremen, 2002) Pedagogo y ensayista
mexicano de origen austríaco. Alentado desde su temprana juventud por una viva
curiosidad humanística, cursó estudios superiores de Teología y Filosofía en la
Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, para acabar completando su rica
formación académica en la Universidad de Salzburgo.
La tesis fundamental de todas sus obras afirma que ninguna de
las instituciones tradicionales de la sociedad industrial se adecua a las
necesidades reales del mundo actual, por lo que es necesaria una revisión de
todas ellas, empezando por la que Iván Illich considera como la más perniciosa:
la escuela. Según el radical pensador mexicano, la educación pedagógica
sostenida institucionalmente por la escuela tradicional se ha convertido en una
mercancía carente de valores éticos y concebidos únicamente como un hábil
instrumento para la formación de escolares utilitaristas y competitivos.
El autor desarrolla su hipótesis de la necesidad de una
desescolarización social, comenzando con un análisis de la crisis escolar, de
la naturaleza estructural del sistema educativo y sus nocivos efectos sociales,
para posteriormente considerar algunas posibles alternativas de un nuevo modo
de aprender, al tiempo que resalta la capacidad revolucionaria que posee esta
concepción diferente de la relación educativa entre el hombre y su medio
ambiente global.
En conclusión, la alternativa que Illich planteaba era crear
un nuevo estilo de aprendizaje dentro de las relaciones educadoras
interhumanas, en definitiva un aprendizaje que no se saliese de las relaciones
de los hombres con su ambiente. Sin embargo, creía que para que esto fuese
posible tendrían que cambiar muchas cosas, pero principalmente la actitud
frente al proceso de enseñanza y ante el desarrollo humano de cualquier tipo.
Elsa Belda Leal:
La lectura comienza introduciendo acerca de la vida de Illich (Viena, 1926 - Bremen, 2002), el cual fue un pedagogo austriaco. Siempre había estado interesado por una viva curiosidad humanística; este criticó la educación escolar, acerca de la que opina que está diseñada para adiestrar a los alumnos a ser admitidos en la sociedad; y que la relación entre el docente y el alumno hace que éste ultimo acepte también a la sociedad anteriormente nombrada. Por otro lado Illich insistía en que la esencia de su programa en contra de este tipo de educación del que hablamos, consistía en desarrollar la habilidad de percibir el significado de las cosas en la gente proveniente de culturas diversas.
En la lectura podemos encontrar las cuatro ideas centrales que son las que impregnan su discurso educativo:
- La educación universal por medio de la escolarización no es viable.
- Ni unas nuevas actitudes de los maestros hacia sus alumnos, ni la proliferación de nuevas herramientas y métodos dará por resultado la educación universal.
- La búsqueda actual de nuevos embudos educacionales debe revertirse hacia la búsqueda de su antítesis institucional: tramas educacionales que aumenten las oportunidades de aprender, compartir, interesarse.
- No sólo hay que desescolarizar las instituciones del saber, sino también las costumbres de la sociedad. Con esta teoría central de la desescolarizacion pretende fomentar el aprendizaje a la vez que se potenciará la creatividad del alumno en su entorno.
Como conclusión, Illich puso mucho de lo que hemos comentado anteriormente en su práctica y en todos sus escritos, por eso nos planteamos que quizás su error estuviera en hacer de la escuela lo que lectura explica como "el blanco de una condena absoluta". Pienso que fue muy criticado por que sus ideas eran muy radicales, aunque realmente el planteamiento encaminaba hacia la eliminación de la escuela, lo que realmente pretendía era reformarla.
Rebeca Conde Acero:
Este texto trata sobre la obra del autor Illich (Viena, l926), el cual fue un
gran pensador educativo de los años 60 caracterizados por la crítica al capitalismo
y a sus instituciones sociales, entre las que se encontraba la escuela.
Para muchos educadores,
Illich es el padre de la educación desescolarizada, que criticó a la escuela de
entonces como una institución pública
que ejerce funciones que no se ajustan a la velocidad de los cambios.
Su llamada “sensibilidad
intercultural” lo llevó a crear el Instituto de Comunicación Intercultural y más tarde fundó el Centro Intercultural de
Documentación (CIDOC) en México, el cual se transformó en un centro donde se ponían en práctica las
ideas sobre la educación desescolarizada, además de ser un lugar de encuentro
para muchos intelectuales de la educación. Se impartían cursos de español y se
organizaban talleres y debates sobre temas sociales, políticos y educativos.
A finales de los 60 y
mediados de los 70, Illich elabora lo que podría su pensamiento educativo y
publica varias obras con el análisis de los efectos de la escolarización sobre
la sociedad y los problemas institucionales en las sociedades modernas. Por
ejemplo en su texto: “La escuela, esa vieja y gorda vaca sagrada: en América
Latina abre un abismo de clases y prepara una élite y con ella el facismo”
(CIDOC, l968) y “En América Latina, ¿para qué sirve la escuela?” (l973), criticó
la escuela pública por su centralización, su burocracia interna, su rigidez y
las desigualdades que encubre.
En “La sociedad desescolarizada”,
trata cuatro ideas centrales: La educación universal por medio de la
escolarización no es viable; ni unas nuevas actitudes de los maestros hacia sus
alumnos, ni el uso de nuevas herramientas y métodos, ni el intento por ampliar
la responsabilidad de los maestros, etc, Creía que habría que desescolarizar
las instituciones del saber, y de la sociedad.
Escribió junto con Everett Reimer “Conjuntamente hemos llegado a percatarnos
que, para la mayoría de los seres humanos, el derecho a aprender se ve
restringido por la obligación de asistir a la escuela”. Además Illich también
critica “la institución escolar como productoras de mercancías con un
determinado valor de cambio en la sociedad, donde se benefician más quienes ya
disponen de un capital cultural inicial”.
Illich sostiene que el
prestigio de la escuela que da servicios educativos de calidad para la
población se debe a una serie de mitos: El mito de los valores
institucionalizados, donde la escuela tiene un gran valor como productora de
aprendizajes medidos por diplomas y por lo tanto, genera demanda; El mito de la
medición de los valores, ya que las personas aceptan que los valores pueden
producirse y medirse; Los mitos de los valores envasados, donde el profesor como
distribuidor, entrega el producto (currículum) terminado al alumno como
consumidor; El mito del progreso eterno ya que supuestamente cuanto mayor es la proporción de
calificaciones educativas, mayores son las posibilidades de acceder a mejores puestos
en el mercado laboral.
Todos estos mitos son
negativos ya que como dijo Illich “La escolaridad, la producción del saber, el
marketing del saber, que es lo que constituye la escuela, lleva a la sociedad a
la trampa de pensar que el saber es higiénico, blanco, respetable, producido
por las cabezas humanas y acumulado como stock”.
“La convivencialidad” de
este autor (l974), propone una teoría acerca de los límites de crecimiento de
las sociedades industrializadas y plantea una nueva organización de las mismas,
a través de un nuevo concepto del trabajoa través del aprendizaje en la escuela.
La cual debe satisfacer el desarrollo y la realización de las personas. Illich no
quería que desaparecieran todas las escuelas, sino que se modificaran.
Illich al igual que otros
autores, no se preocupa por la práctica pedagógica en sí, sino por el impacto
de la escolarización sobre la sociedad. Y piensa que hay cuatro recursos
necesarios para el aprendizaje efectivo: “servicios de referencia de objetos
educativos”, “diversidad de actividades”, “servicio de búsqueda al compañero” y
“servicios de referencia respecto de educadores independientes”
En conclusión, su radical denuncia
le impidió construir una estrategia realista, la cual tiene un vacío teórico,
por lo que es difícil llevar a la práctica sus ideas. A pesar de ello Illich sentó
las reflexiones sobre una escuela más atenta a las necesidades de su entorno, a
la realidad de sus alumnos y al aprendizaje efectivo de contenidos educativos
relevantes para la vida en sociedad.
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